BRILLANDO

Estamos felices, después de tantas aventuras y nervios nuestra casa está preparada para ser habitada!! hay baño, hay grifos, hay puertas y hay chimenea!!! ahora tenemos que llevar muebles, nevera y mil cosas. En este primer viaje yo ya he cargado el coche de pequeños detalles más bien simbólicos que me hacía ilusión llevar, tazas para tomar los primeros tés, utensilios de cocina, cojines para tener un sitio donde sentarnos, un precioso cartel que compré hace muchísimo tiempo y que quería que formara parte de una especie de ritual inaugural, y por último unas babuchas para no ensuciar los preciosos suelos hidráulicos, que brillan muchísimo después de echarles el producto tapaporos.
Estoy emocionada y nerviosa a la vez, tengo ganas de que la casa sea hogar, pero es verdad que siguen faltando muchas cosas para que lo sea, sobre todo los muebles y conseguir calentarla porque hoy hemos estado allí y echábamos vaho dentro y teníamos las manos y pies helados...son años y años de casa abandonada y fría...no se si lo conseguiremos...Mientras tanto dormimos en un bungalow de madera de un camping cercano y vivimos todo como una gran aventura o un sueño. Disfruto muchísimo de todo el proceso, para mí ir allí es parte de un viaje extraño a una especie de realidad diferente. En las noches frías como la de este Sábado miraba las constelaciones y la luna y me extrañaba de vivir tanto tiempo en una ciudad donde paso los días ajena al cielo, sin embargo allí sales de la casa y solo hay cielo y más cielo, estrellas y más estrellas y algunas siluetas retorcidas de las ramas de los árboles, ...además de un frío seco maravilloso.