martes, 22 de septiembre de 2015

EL ZORRO

Este verano hemos podido avanzar mucho en la decoración de la casa, casi todo lo que estamos usando son muebles encontrados o heredados de nuestros abuelos que pintados o lijados van quedando preciosos; los sillones han llegado de la casa de la abuela de Miguel desde Sevilla, también el espejo del salón, el precioso tocador o la vitrina...las camas eran de mis tías cuando eran pequeñas, igual que el armario y la cómoda...en fín, el verano ha sido de lijar, pintar y decorar, pero también de disfrutar, descansar y jugar mucho con Valentina. Todavía faltan muchas cosas por hacer en la casa, la fachada, el jardín, poner alguna puerta, hacer arreglos...pero seguimos avanzando y la realidad es que ya sentimos la casa como un hogar. Por las noches leemos, pintamos y disfrutamos del silencio de la noche en el campo junto a nuestros ventanales. Pasan cosas preciosas en la noche del campo y yo las tomo como señales de que debo estar ahí, la más bonita de todas es un zorro que me espia por las noches, me fascina quedarme a oscuras en el salón y esperar a que aparezca, se sienta y nos miramos...ya van dos veces que aparece en el jardín y es increible....